La definición más extendida de los cólicos del lactante se describe como episodios de llanto intenso y vigoroso al menos 3 horas al día, 3 días a la semana
durante al menos tres semanas en un bebé sano y bien alimentado. No se sabe exactamente la causa, se sospecha que es el resultado de una inmadurez en el sistema digestivo del bebé que hace las digestiones más pesadas y se genere más gas. Puede aparecer desde las primeras semanas, desde cuando se ha instaurado la lactancia hasta los 4 meses de vida aproximadamente.
Es interesante visitar al pediatra en un primer momento para descartar otra patología que esté produciendo este llanto. En caso de llegar a la conclusión de que son cólicos, también se podría descartar una intolerancia a algún alimento como es la lactosa y por lo tanto descartarlo de la dieta materna o cambiar la leche de fórmula del bebé. Otra alternativa que suelen aconsejar los pediatras es la administración de probióticos, cosa que está en continua revisión e investigación, no hay datos concluyentes, pero es una medida que no afecta negativamente al bebé y en muchos casos hay una mejoría apreciable.
Una vez el bebé ya ha sido diagnosticado de cólicos podemos trabajar en clínica. En Clínica Physis enfocamos el caso como un problema digestivo y de gases, así que en un primer momento hay que comprobar la biomecánica de succión del bebé para ver que se coja bien al pecho y haga el vacío necesario para tener una succión eficiente. No hay que olvidar cualquier alteración anatómica como los casos de tortícolis congénita o plagiocefalia que deben ser tratados porque no solo afectarán a la succión si no al sistema nervioso encargado de la digestión.
Finalmente hacemos un tratamiento más local a nivel abdominal para dar movilidad al sistema digestivo y ayudar así al tránsito intestinal. La mejoría puede encontrarse desde la primera sesión, pero al ser una patología sin un origen claro, tal vez necesitemos cambios en nuestras rutinas y trabajo en casa, además de algunas sesiones más para comprobar que toda la biomecánica del bebé esté funcionando correctamente.