Punción seca: agujas contra lesiones y dolores en puntos gatillo

Los dolores y lesiones son mensajes de nuestro cuerpo. Para poder tener una buena salud general y un nivel de bienestar que nos permita rendir y funcionar tanto en el día a día como en la práctica deportiva, la fisioterapia nos ayuda a través de distintas vías a solucionar cualquier problema o molestia que pueda surgir. Uno de los métodos más habituales para solventar los dolores en los llamados puntos gatillo miofasciales es la punción seca: una técnica en la que, mediante el uso de agujas, el fisioterapeuta ataca directamente al dolor.

Un punto gatillo, también llamado síndrome de dolor miofascial, es una zona muy delimitada de un músculo y muy sensible a la palpación que se encuentra en una banda ancha, dura y tirante. Podemos tener puntos gatillo en cualquier punto de nuestro cuerpo, aunque aparecen con mayor frecuencia en la zona de la columna y en músculos que se ocupan de mantener la postura. Una de sus principales características es que, además de provocar un dolor localizado en el punto concreto, al tocarlos podemos tener un reflejo de dolor en otros lugares del cuerpo.

La punción seca es un tratamiento ideal para conseguir desactivar esos puntos gatillo. Estos dolores que aparecen en el aparato músculo-esquelético pueden provocarnos lesiones musculares y tendinopatías: sensaciones muy negativas y que limitan la libertad de movimientos en nuestro día a día.

Es una técnica invasiva, ya que las agujas utilizadas deben percutir en la epidermis para alcanzas los puntos gatillo, lo que puede provocar molestias en los pacientes. Aun así, esas molestias apenas duran unos segundos, y los resultados y la mejoría son prácticamente inmediatos: la punción seca no necesitará muchas sesiones para arreglar los dolores provocados por los puntos gatillo, por lo que cualquier dolor provocado durante el tratamiento compensará enormemente al paciente, que desde la primera sesión notará grandes avances.

¿Punción seca antes de competir?

Los tratamientos de punción seca son muy habituales en deportistas que sufren dolores musculares muy notorios debido a la alta intensidad de su actividad. Es por ello frecuente que muchos se vean en la necesidad de visitar a sus fisioterapeutas antes de alguna competición. No hay ningún problema en realizarse punción seca antes de competir, aunque sí debemos tener en cuenta que el tratamiento puede dejar un dolor residual que se extenderá entre 24 y 48 horas tras la visita al fisioterapeuta.

Aun así, el dolor post tratamiento, incluso en los casos que provoca un pequeño hematoma, es mucho más soportable que las molestias que nos llevan hasta la consulta para recurrir a ello. Y, de hecho, ejercitarse es una buena manera de disminuirlo y reactivar el cuerpo para dejar atrás los dolores y volver a sentir el bienestar y la salud que el deporte nos proporciona.

Si tienes molestias musculares y buscas potenciar tu bienestar o rendimiento deportivo, contacta con nosotros.