Hoy hablaremos de un tema delicado pero muy importante, los trastornos de conducta alimentaria. Se pueden reconocer por un patrón persistente de comer no saludablemente o de hacer dietas no saludables. Estos patrones de conducta alimentaria suelen estar asociados con angustia emocional, física y social. Los trastornos de conducta alimentaria afectan al casi el 4% de la población española y cada vez se hace más presente llegando a afectar sobre todo a los adolescentes.
Para darle explicación a porque se está agravando esta situación debemos tener en cuenta el mal uso de las redes sociales y de las visiones sociales que se pueden llegar a crear por los estereotipos actuales. Si nos fijamos en las redes u en medios de televisión, lo que más suele destacar es una visión de la persona perfecta, musculosa, sin arrugas, celulitis, etc. Es cierto que siempre se ha dado esas inquietudes por llegar al verano en la mejor forma posible pero, de nuevo, si miramos en las redes en la mayoría de casos buscamos exponer la mejor imagen de uno mismo mediante filtros y mil retoques pero esa no es la realidad, por lo que nos afecta psicológicamente y solemos pagarlo con dejar de comer e incluso realizar ejercicio físico de manera abusiva para paliar dicha situación.
Solemos pensar, de manera erronea, qué al no comer y al trabajar nuestro cuerpo llegaremos a ese canon perfecto de belleza, pero todo lo contrario, solo conseguiremos empeorar la situación. La realidad es que no hay un canon fijo y cada persona es un mundo totalmente diferente y debemos aceptarnos tal y como somos.
Existen diferentes tipos de trastornos de la conducta alimentaria, aunque son síntomas similares suele tener algo que las diferencia:
- Anorexia nerviosa, suele identificarse por restringir alimentos o comidas, abusar del ejercicio físico o laxantes para perder peso y la percepción corporal distorsionada de verse obeso que se va agravando con una gran pérdida de masa muscular al no nutrir correctamente al cuerpo y genera un impacto muy negativo en la vida de la persona y afecta a todos los niveles (familiar, social, laboral, académico y emocional). La aparición de síntomas es progresiva y hay que estar alerta a los signos que nos puedan hacer sospechar la presencia de esta enfermedad. Una detección precoz es muy importante para hacer un buen diagnóstico y tratamiento.
- Bulimia, suelen darse atracones de comida (que comúnmente suele darse en secreto), de nuevo suelen utilizarse conductas como ejercicio abusivo o laxantes, pero sobre todo se produce vomito provocado para expulsar todo lo que se ha comido durante ese atracón de comida. La bulimia pasa desapercibida fácilmente. La persona lo vive con sentimientos de vergüenza y culpa. Por este motivo se suele pedir ayuda cuando el problema ya está avanzado.
- Vigorexia, en este caso es la obsesión por un cuerpo musculoso aunque se suele considerar también como trastorno mental no alimentario, ya que puede darse por buscar un cuerpo perfecto pero la comida ni tiene la culpa o puede darse el caso de que se coma desmesuradamente y llegando a utilizar “atajos” (esteroides, etc) con tal de conseguirlo.
- Ortorexia, es la obsesión por comer comida sana. Son personas que solo piensan en que sus comidas son 100% saludables, se obsesionan con ello (de nuevo va también asociado a nivel mental) y se restringen totalmente de comidas “basura”, hoy en dia con movimientos como el real fodding se ha hecho más propenso a sufrir este trastorno.
- Obesidad, es una gran epidemia a la que no se le está haciendo mucho caso y con este trastorno/enfermedad se pueden agravar muchas otras como enfermedades de corazón, lesiones musculares y un largo etc. Suele asociarse de nuevo muy al área psicológica ya que puede darse por muchas razones, al no verse conforme con su cuerpo se come más y se producen atracones, al realizar dietas o ejercicios se siente fracaso al no conseguir objetivos rápidamente y se vuelve a recaer en atracones, etc.
Otros no tan comunes son PICA que es comer cosas no nutritivas (comerse las uñas, los mocos, etc) y Rumiación que es llevarse la comida del estomago a la boca repetidas veces produciendo desequilibrios internos y llegando a producir irritación en el tubo digestivo.
Como se comenta al principio, el porqué de estos trastornos es querer cuerpos perfectos que son imposibles de conseguir ya que tenemos una visión distorsionada de lo que somos. Eso nos produce estrés y un gran golpe emocional que nos hará caer además en otros trastornos y enfermedades como puede ser la depresión o problemas circulatorios como nombramos anteriormente. En los adolescentes es más común por el hecho de querer caer bien a los demás, entrar en el circulo de los guays y ser el o la que más gusta de la clase o el grupo de amigos. Además, suelen ser crueles en algunos casos llegando a hacer bullying o acosando a personas simplemente por su estado físico, lo que empeora estas situaciones y hace más propenso caer en estos trastornos.
Siempre que notemos que alguien cercano pueda estar sufriendo algún trastorno, debemos hablar con el o ella para intentar identificar estos comportamientos y saber que no está sola en esto. También recomendarle ayuda psicológica y de un nutricionista que puedan darle unas pautas a seguir para evitar esos comportamientos y poder recuperar una vida normal. Si es el caso de que lo esta viviendo uno mismo, el mejor consejo es lo dicho anterior, busca una mano amiga, ponte en manos de un profesional y entender que en la vida no todo es como lo pintan en las redes y aprender a quererse uno mismo tal y como es dejando de lado los complejos porque todos tenemos imperfecciones, pero es lo que nos hace realmente perfectos.
Hace un tiempo compartíamos con vosotros un artículo de nuestra psicóloga, Beatriz Molina, sobre el tratamiento psicoterapéutico de la anorexia
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