Los efectos de las camas y almohadas del verano

Llegan las vacaciones y seguramente te escapes unos días para hacer algo diferente y conocer nuevos lugares paradisíacos. Si solo son un par de días seguro que te salvas de los efectos de la cama y la almohada del verano pero si te vas una semana o quince días o cambias tu vivienda durante los meses de verano, debes tener precaución con el lugar donde vas a descansar.

Cuando cambiamos nuestro lugar de descanso, nuestro cuerpo lo nota. Son varios los cambios a los que nuestro organismo no está habituado. Empezando por el colchón, pasando por el sofá y llegando incluso a los ruidos y olores diferentes. No se trata de que el lugar y sus accesorios sea mejor o peor en calidad, sino de que nosotros no estamos habituados y sencillamente nuestro cuerpo se resiente. Hay colchones y almohadones que a algunas personas les va bien y otro, no tanto.

Efectos del cambio:

  • Ruidos, olores e iluminación diferente. Nos puede afectar a la hora de dormir, el simple hecho de oír un ruido diferente, notar un olor característico o la iluminación de la calle que entra por nuestra ventana de verano puede desvelarnos y nos puede costar coger el sueño.

Nuestra recomendación: Tómatelo con tranquilidad, coge un libro y lee tranquilamente hasta que te entre ligeramente el sueño. La alternativa es escuchar musica relajante y lo que nunca tienes que hacer es ponerte delante de una pantalla porque todavía te desvelarás más.

  • Colchón diferente. Puede ser que el colchón sea de mayor calidad incluso pero igual es más duro o más blando o siemplemente no descansas igual. Quizá te haga coger posturas inadecuadas para conciliar el sueño y puedas acabar con dolores de cuello, lumbares y de rodilla.

Nuestra recomendación: Al levantarte, realiza estiramientos de espalda, cuello para combatir y evitar esos dolores. Estiramientos básicos y que no duelan.

  • Almohada más baja. Si resulta que la almohada se aplasta o es demasiado baja también puede lesionar tu cuello y lumbares.

Nuestra recomendación: enrolla una toalla y mútela en la funda de almohada por debajo de la misma. Habrás ganado altura en ella y tu descanso será más confortable.

Además de estos consejos debes recordar que salir a hacer deporte debe ser de forma gradual, con protección solar y siempre bien hidratado. Calienta antes y estira después del ejercicio.

Si aun así, llegas de las vacaciones y te notas molestias o tienes alguna lesión… no dudes en venir a nuestro centro de fisioterapia porque estaremos todo el verano en activo para ti.