Dieta ancestral, ¿en qué consiste y para qué nos sirve?

En Clínica Physis nos ocupamos del bienestar de las personas de una forma integral. Con integral queremos decir que no solo nos preocupamos por el buen estado físico de las personas sino que no preocupamos por su bienestar completo cuidando su alimentación, su entrenamiento físico y su entrenamiento mental y emocional. Nuestros fisioterapeutas se encargan de la parte más física, nuestros nutricionistas se encargan de unos hábitos alimenticios correctos, nuestros psicólogos de una mente sana, y nuestra CEO y terapeuta emocional, Petra Tarazaga, se encarga del entrenamiento y adecuación emocional.

Hoy tratamos información del área nutricional. Hablamos con León, nuestro compañero experto en nutrición. Él nos cuenta en qué consiste la dieta ancestral y para que nos sirve.

La dieta ancestral se basa en comer comida “real”, comida como la que comían nuestros ancestros, es decir, verduras, semillas, carnes o pescados y cosas que se puedan conseguir de manera natural. Nuestros ancestros utilizaban la caza y la recolección para sobrevivir entonces esta alimentación se basa en eso. El objetivo de esta dieta es simplemente intentar llevar a cabo una alimentación saludable.

Algunos beneficios de esta dieta son:

  • Los alimentos que consumimos son sanos, nutritivos y de bajo coste, ya que intentaremos siempre comer cosas naturales.
  • Suele mejorar la salud de nuestra microbiota (muy importante ya que nos ayudará en procesos metabólicos e inmunológicos).
  • Ayuda a mejorar nuestros niveles de insulina, triglicéridos y presión arterial entre otras cosas.
  • Ayuda a prevenir factores de riesgo como enfermedades cardiovasculares.

Algunos inconvenientes son:

  • No lleva un seguimiento de macronutrientes concreto ya que solo se basa en alimentarnos de manera natural, entonces al no llevar una pauta concreta puede haber déficits y eso puede llegar a ser peligroso, ya que como se ha visto en estudios recientes es recomendable cubrir una cantidad mínima de los macronutrientes.
  • Al no llevar un seguimiento de macros concreto podemos consumir demasiados hidratos en exceso lo que nos provocaría la acumulación de grasa por lo que seria contraproducente si buscamos perder peso.
  • Una “pega” es que no sabemos al 100% como se alimentaban nuestros ancestros y además los tiempos han cambiado mucho  y la adaptación al cambio debe ser progresiva ya que puede ser complicada.

Los alimentos que no se pueden tomar con esta dieta serian los ultraprocesados, comida basura, lácteos y algunas legumbres o cereales no estarían incluidas.

La opinión de León como experto nutricional es que la dieta ancestral tiene una buena base ya que pretende que comamos comida natural, sin embargo y curiosamente, es la misma base que muchas otras dietas y lo que realmente busca cualquier nutricionista o dietista. También habría que ver quién la realiza, ya que en personas aparentemente sanas no debería haber problemas pero en personas con alguna patología deberíamos revisar más a fondo si es lo adecuado.

Para León, la dieta mediterránea es mucho más completa, e igualmente sana, ya que incluye alimentos naturales y sin restricciones. En definitiva, más allá de etiquetas o modas, una alimentación sana, encaminada tanto a mantener un peso adecuado como a prevenir el desarrollo de enfermedades, junto al desarrollo de ejercicio físico, debe apoyarse en el consumo abundante de alimentos de origen vegetal (hortalizas, verduras y frutas frescas, legumbres, frutos secos y semillas, cereales integrales, etc.).  En cuanto a la proteína animal, se aconseja escoger preferiblemente carnes magras, pescados y huevos.  Finalmente, el consumo de ultraprocesados, refrescos y azúcares añadidos debe ser muy esporádico.

Si necesitas cambiar tus hábitos nutricionales te recomendamos que lo hagas con acompañamiento y seguimiento profesional. Ponte en buenas manos llamando a nuestra recepción pidiendo consulta con nuestros nutricionistas.