La acupuntura médica es una de las grandes herencias de la Medicina China Tradicional. Esta técnica aglutina un conjunto de herramientas y procesos que, mediante la inserción de agujas en sitios estratégicos de nuestro cuerpo, permite estimular puntos anatómicos con los que restaurar el bienestar y la salud del paciente.
Desde las tradicionales prácticas milenarias de China y otras regiones próximas, la acupuntura ha evolucionado durante siglos y siglos hasta convertirse en lo que es hoy en día: un tipo de tratamiento moderno y seguro, sencillo y muy útil para determinados problemas de salud. A través de los estudios y los años, los puntos clave de nuestro cuerpo convenientemente estimulados mediante las finísimas agujas empleadas en acupuntura pueden ayudar a múltiples patologías a evolucionar favorablemente y a muchos pacientes a mejorar su calidad de vida.
Hoy en día, la acupuntura está muy extendida, y la mayoría de sus aplicaciones y pacientes la buscan para problemas de índole muscular: desde dolores cervicales, lumbares y dorsales hasta casos más dolorosos y severos como tendinopatías o contracturas, estas pequeñas agujas pueden ayudar a aliviar y descontracturar los cargados músculos de las personas.
Pero, más allá de estos usos tan conocidos, la acupuntura puede reportarnos grandes beneficios a otros muchos niveles. Desde episodios tan gravosos para nuestro bienestar como cefaleas, migrañas o vértigos hasta casos de estrés e incluso depresión, la estimulación de los puntos correctos mediante las agujas de esta milenaria técnica puede ayudarnos a evolucionar favorablemente en pos de una mejor salud y calidad de vida.
¿Cómo son las agujas de acupuntura médica?
Las agujas que se utilizan para tratamientos de acupuntura tienen muy poco que ver con aquellas que solemos estar más familiarizados, como las de vacunas o las que se utilizan para sacar muestras de sangre. A diferencia de esas agujas, que son huecas por dentro para permitir el paso de sangre o medicamentos por su interior, las de acupuntura son firmes, aunque mucho más finas.
En la acupuntura médica, el tratamiento está en utilizar la aguja en el lugar correcto y de la manera adecuada. No es necesario extraer sangre ni introducir ningún medicamento en nuestro cuerpo a través de la aguja.
¿Duele la acupuntura?
Muchas personas son sensibles a las agujas y prefieren evitar cualquier tipo de tratamiento que las incluya. En el caso de la acupuntura, incluso los pacientes más reticentes a las agujas pueden perfectamente someterse a este tipo de tratamientos: las agujas son extremadamente finas, casi imperceptibles, por lo que la sensación de la aguja introduciéndose en la piel es mínima y completamente indolora.
Puede ser más sensible si el tratamiento se realiza en zonas especialmente irritadas o cargadas, pero la aguja en sí no suele suponer un problema y el dolor es inexistente. Además, los beneficios de la acupuntura ayudarán a rebajar la posible tensión previa al tratamiento para aquellos pacientes con miedo a las agujas: menor estrés, mayor bienestar. Si buscas una clínica de acupuntura para tu tratamiento, llámanos.